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Pablo García Astrain Director de Vivienda, Suelo y Arquitectura del Gobierno Vasco «Es crucial que haya otra manera de pensar, diseñar y construir la vivienda»
Duplicar el parque de alquiler público, el nuevo Decreto de Habitabilidad y el programa Renove Integral son las principales líneas de trabajo del ejecutivo vasco que destaca el director de Vivienda, Suelo y Arquitectura, Pablo García Astrain
¿Qué líneas de trabajo está siguiendo el Gobierno Vasco en materia de vivienda pública de alquiler?
Nuestro objetivo principal es duplicar el parque de alquiler público de aquí a 2030. Acercarnos a las 30.000 viviendas de alquiler desde las más de 14.000 que gestiona la sociedad pública Alokabide. Eso supone intensificar el uso y el rendimiento de todas las herramientas a nuestra disposición: la promoción pública de vivienda protegida, la de alojamientos dotacionales y la movilización de vivienda deshabitada a través del programa Bizigune. También supone explorar la colaboración público-privada para generar una nueva oferta de vivienda de alquiler asequible que atienda a los demandantes que ni el mercado de iniciativa privada, ni el parque público de alquiler consiguen atender a día de hoy.
El confinamiento derivado de la crisis de la COVID-19, ¿ha disparado la necesidad de adoptar cambios en materia de vivienda?
El confinamiento ha puesto el foco sobre la vivienda de muchas maneras. Sobre el acceso a la vivienda, sobre las necesidades y la demanda, o sobre su carestía, ya sea en compra o en alquiler; pero en particular en esta ocasión, en esta crisis, sobre la propia calidad de la vivienda: su tamaño, su configuración espacial, sus prestaciones, etc. Se han puesto al descubierto las carencias del parque residencial. Ha servido para tomar conciencia de forma generalizada de lo que los profesionales del sector ya sabemos desde hace tiempo. En el Departamento el confinamiento nos encontró elaborando cambios estructurales en la normativa e iniciando proyectos piloto, por lo que desde ese punto de vista ha sido una confirmación de nuestras premisas. De alguna manera ha contribuido también a suprimir de cuajo algunas resistencias al cambio. El confinamiento ha sido en ese sentido también un catalizador.
El departamento de Vivienda, Suelo y Arquitectura planteó abrir un proceso participativo con los diversos agentes del sector para debatir ese tema. ¿Se ha puesto en marcha?
En efecto, el Departamento que lidera el consejero Iñaki Arriola y, en particular, la viceconsejería de Vivienda con Pedro Jauregui al frente abrió en junio-julio un proceso participativo con todos los agentes activos en materia de vivienda, similar al que se llevó a cabo para elaborar el Plan Director de Vivienda 2018-2020 que ahora cerramos. Este proceso, como es lógico, está más centrado en la reactivación inmediata pospandemia o, al menos, posconfinamiento. Será un proceso enriquecedor que servirá también de base para el próximo Plan Director de Vivienda.
¿Está el Gobierno Vasco dando pasos hacia nuevos modelos de vivienda?
Estamos dando pasos firmes con la tramitación en curso del nuevo Decreto de Habitabilidad y Normas de Diseño de Vivienda Protegida y Alojamientos dotacionales que abrirá la puerta a nuevos tipos de vivienda en el mercado libre y en el protegido, a la par que aumentará los estándares y exigencias mínimas en materia de vivienda, incorporando además la perspectiva de género, así como mayores exigencias en materia de accesibilidad universal. También estamos inmersos en proyectos piloto innovadores en el marco de programas europeos.
El pasado mes de junio se dieron a conocer las líneas estratégicas del Decreto de Habitabilidad en el que estás trabajando, ¿en qué consiste?
La idea general es aumentar las exigencias mínimas para mejorar todos los tipos de vivienda y conseguir así un modelo de vivienda más flexible y versátil. También se contempla la 'despenalización' del cómputo de la superficie construida de los espacios exteriores, para mejorar la habitabilidad exterior de la vivienda. Esta necesidad se ha visto, sin duda, corroborada por la experiencia del confinamiento domiciliario derivado de la pandemia. Queremos viviendas más grandes y con espacios exteriores.
¿Se marcará con esta normativa un antes y un después?
El tiempo lo dirá. Lo que en todo caso puede marcar un antes y un después serán los proyectos y promociones, los edificios y viviendas, en suma, que se construyan al amparo de esta nueva norma. Necesitamos y es crucial que haya otra manera de pensar, de diseñar y de construir la vivienda. Eso pasa por un nuevo marco regulatorio que permita la innovación y hasta la experimentación. Luego se dará o no, pero, en cualquier caso, la normativa no será un obstáculo.
Presentaron un solar de Lasarte-Oria al concurso europeo Europan, que llevaba por lema 'ciudades productivas'. ¿Con qué objetivo?
El programa europeo Europan se convoca cada dos años con un tema diferente para jóvenes arquitectos de toda Europa y en su 15ª edición lo hizo bajo el lema 'ciudades productivas'. Nosotros presentamos un emplazamiento en Lasarte-Oria con esa reflexión sobre la relación del trabajo, la industria y la producción en la ciudad, pero aplicado a la vivienda, bajo el lema 'viviendas productivas', buscando redefinir la relación entre lo doméstico y lo laboral. Fue un acierto porque el emplazamiento fue el que más proyectos recibió, 43 en total, de los 47 emplazamientos en los 12 países que participaban. Gracias a ello, y con el proyecto ganador 'Common Node', nos adelantamos al tsunami del teletrabajo en casa y otras problemáticas relacionadas con trabajar y producir en casa que nos ha traído esta maldita pandemia.
El proyecto ganador, 'Common Node', ¿qué va a aportar al terreno? ¿Hablamos de una vivienda innovadora?
Es un proyecto ambicioso del joven arquitecto Alex Etxeberria que plantea una nueva relación con el contexto inmediato en ese límite entre lo urbano y lo rural en el que se sitúa el emplazamiento. Aportará una nueva centralidad en lo urbanístico y sobre el terreno. Alex ha sabido leer y entender la condición subliminal de cruce de caminos que tenía el solar, asume también que un buen proyecto de vivienda puede cambiar un lugar a mejor. Pocos osan reivindicar eso hoy en día y se agradece. Habrá que ver cómo evoluciona la propuesta a lo largo de todo el proceso que, como siempre en urbanismo y arquitectura, será un lento proceso de decantación.
¿En qué consiste el programa Renove Integral?
El programa Renove Integral es una línea de ayudas a la rehabilitación integral y simultánea de los edificios. Simultánea porque hay que tratar la eficiencia energética de la envolvente (fachada, cubierta) y de las instalaciones (calefacción, agua caliente) junto con la accesibilidad (incorporación de ascensores o bajada a cota cero de ascensores existentes, etc). Se trata de la línea de ayudas más potente y completa del gobierno, que puede alcanzar hasta un 70% de ayuda a fondo perdido del presupuesto de obra y, desde este 2020, hemos incorporado también la 'habitabilidad exterior'. Esto es que se otorgan ayudas de hasta 5.000 euros por vivienda para la incorporación de balcones o terrazas a los edificios. Algo que ahora es todavía puntual pero que entendemos se generalizará cuando entre en vigor el nuevo Decreto de Habitabilidad que, como decía, 'despenalizará' urbanísticamente el cómputo de la superficie exterior de las viviendas. De las nuevas, pero también de las existentes en términos de edificabilidad.
¿Cuál es el objetivo de dicho programa?
Animar a las comunidades de propietarios a emprender rehabilitaciones completas de los edificios, que siempre son costosas, pero que con estas ayudas resultan muy asumibles. Con estas ayudas, un edificio viejo y deteriorado puede quedar como nuevo. El parque residencial de la comunidad autónoma es de los más antiguos del sur de Europa, tiene muchas necesidades de rehabilitación en accesibilidad y eficiencia energética, pero ahora tiene también muchas oportunidades. En 2020 hemos aumentado la dotación económica de esta línea de ayudas con un incremento del 37% como primera reacción y estímulo tras el confinamiento. En los próximos años vamos a duplicar la dotación con respecto a los últimos años y contará con 12 millones de euros de inversión anual dentro de la apuesta por la rehabilitación como uno de los motores sostenibles de la reactivación económica.
Entrevista para el suplemento Hogar del Diario Vasco publicada el 11 de Diciembre de 2020, que también se puede leer aqui.
