La arquitectura de Gray y el diseño de casas para vivirlas.

La arquitectura de Gray y el diseño de casas para vivirlas.

Vista interior de la réplica a escala 1/1 de la habitación principal de la Villa E1017 en la exposición del IAE

Vista interior de la réplica a escala 1/1 de la habitación principal de la Villa E1017 en la exposición del IAE

En su relato, la historia ha olvidado nombres propios, muy a menudo de mujeres, que atisbaron nuevos caminos y sin los que no se puede entender la realidad actual. Ponerlos en el lugar que les corresponde es una tarea que se está realizando desde múltiples ámbitos y es también un ejercicio imprescindible en la arquitectura. Uno de esos nombres es el de Eileen Gray, una pionera de la arquitectura moderna que, como muchas mujeres que participaron en las vanguardias de entreguerras del siglo pasado, fue injustamente tratada por la historiografía de la arquitectura a lo largo de todo el siglo XX.

Su contribución a la arquitectura fue sin embargo de largo alcance, una de esas aportaciones aparentemente soterradas pero que moldean los espíritus y los imaginarios discreta aunque eficazmente. Y es que el trabajo de Gray tiene mucho que ver con la habitabilidad de los espacios y sus trampantojos. O, dicho de otra manera, con la flexibilidad y versatilidad de los espacios y su transformación inmediata, eso que tanto se reclama hoy en día.

Una concepción de la arquitectura, la de Eileen Gray, que como indica Xavier Monteys en su ensayo 'La Habitación. Más allá de la sala de estar' está más influida por los juegos de magia que por el mero funcionalismo. Gray diseñaba los espacios desde el punto de vista de las personas que los ocupan y los usan, y no como resultante de metodologías urbanísticas o procesos constructivos preestablecidos que condicionan el diseño, y que hacen del espacio habitado un mero resultado, algo que, por otro lado, ocurre todavía demasiado a menudo.

Por eso es importante reivindicar figuras como la de Eileen Gray, porque su obra nos interpela y nos recuerda que las viviendas se deben diseñar para vivirlas. No son el mero cruce de normativas técnicas, planeamientos urbanísticos, y subvenciones bienintencionadas con objetivos muy loables pero extemporáneos a la arquitectura. Es lo que tratamos de ensalzar a través de la exposición Eileen Gray: E 1027 en el Instituto de Arquitectura de Euskadi, situado en el corazón de la Parte Vieja de San Sebastián. En el núcleo de toda buena vivienda, como es la 1027, hay un buen proyecto de arquitectura al servicio del buen vivir, del arte de vivir. Y da igual que sea una vivienda de veraneo o una vivienda social.

Esta centralidad de la arquitectura es lo que reivindicamos desde la Dirección de Vivienda del Gobierno Vasco cuando impulsamos el Instituto de Arquitectura de Euskadi, o cuando lanzamos una revisión de la normativa de habitabilidad: el valor de la arquitectura entendido no como resultante o mal menor, sino como un pilar de la mejora de nuestras condiciones de vida. Razón por la que en el próximo plan Director de Vivienda la arquitectura se considera un eje de su política de calidad.

Cartel de la exposición en el IAE

Cartel de la exposición en el IAE

Algunos se sorprendieron cuando Vivienda empezó a ocuparse más intensamente de la Arquitectura entendida también como un hecho cultural, pero debemos comprender que, si queremos mejorar la calidad de las viviendas que reclamamos, construimos y gestionamos, debemos contar con la arquitectura como única disciplina transversal que garantiza eso que llamamos 'dignidad de la vivienda'. Porque la Arquitectura es pensamiento, es acción, innovación y también divulgación.

La Arquitectura es industria, es construcción, pero también es cultura. Y es importante que su transversalidad impregne todo el quehacer del hecho habitado, desde la normativa, hasta la divulgación y el conocimiento, pasando por el urbanismo y la tecnología. Como en las casas de Eileen Gray no debe haber compartimentos estancos, como nos recuerda también la declaración europea sobre la Baukultur que en Euskadi se firmó en el Instituto. Arquitectura y cultura, vivienda y ciudad, industria y creación, construcción y tecnología, deben ir todas ellas siempre de la mano.

Artículo publicado en el Diario Vasco el 24 de septiembre de 2021.

23 de febrero de 1984, el día que mataron a Enrique Casas.

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